Como lo he mencionado muchas veces, si hay algo que caracteriza el mundo en que vivimos, es el hecho de que nada es completamente estático, ni siquiera las cosas materiales o las herramientas que usamos, pues todo absolutamente evoluciona de tal manera que se logre perpetuar su existencia en este mundo que cambia a pasos agigantados.
Un buen ejemplo de ello, es la evolución que ha tenido y tendrá el Internet. Constantemente se habla del advenimiento de mejores formas de navegar e interactuar cada vez con más personas alrededor del mundo, pero esa majestuosa herramienta de comunicación no era así en sus inicios, se habla pues a lo largo de su historia, de 3 tipos de web o internet, que han marcado diferencias en la forma en que los usuarios han experimentado y aprovechado su uso:
Web 1.0
Es la forma más básica que existe, con navegadores de sólo texto bastante rápidos. Después surgió el HTML que hizo las páginas web más agradables a la vista, así como los primeros navegadores visuales tales como IE, Netscape, explorer (en versiones antiguas), etc.
Se puede decir que la Web 1.0 es sólo de lectura, ya que el usuario no puede interactuar con el contenido de la página (nada de comentarios, respuestas, citas, etc.), estando totalmente limitado a la visualización pasiva de la información que el Webmaster sube a ésta.
Web 2.0
El término comenzó a ser usado desde el 2004 y hace referencia a un fenómeno social, basado en la interacción que se logra a partir de diferentes aplicaciones en la web, que facilitan el compartir información, la interoperabilidad, el diseño centrado en el usuario y la colaboración en la World Wide Web. A diferencia del anterior, un sitio Web 2.0 permite a sus usuarios interactuar con otros usuarios o cambiar contenido del sitio web. Ejemplos de esta Web son las comunidades web, los servicios web, las aplicaciones Web, los servicios de red social, los servicios de alojamiento de videos, las wikis, blogs, etc..
Web 3.0
También llamada Web semántica, es la que se presume que será la siguiente fase de Internet y que se caracterizará por ser una web extendida, dotada de mayor significado, en la que cualquier usuario de internet podrá encontrar respuesta a sus preguntas de forma más rápida y sencilla gracias a una información mejor definida. Al dotar a la web de más significado y, por lo tanto, de más semántica, se pueden obtener soluciones a problemas habituales en la búsqueda de información mediante la utilización de una infraestructura común, a través de la cual compartir, procesar y transferir información se hará de una forma mucho más sencilla.
En resumen, la diferencia crucial entre todas, es que en la Web 1.0 se ofrece información al usuario, la Web 2.0 se basa en la interacción con el usuario, la Web 3.0 es el usuario quien define la información que es relevante mediante sistemas de recomendaciones, es la web inteligente porque ofrece información relevante al usuario y es omnipresente porque se accede desde cualquier dispositivo, desde teléfonos móviles, coches, hasta la nevera, es omnipresente porque toda la información se genera, se gestiona y se difunde online y tiene relevancia si el usuario así lo cree.
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